Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, considera que el personaje de Walter White no se merecía en absoluto tanto apoyo del público.
Breaking Bad es una de esas series que han pasado a la historia, capaz de enganchar a millones de personas en todo el mundo, a pesar de que su principal protagonista, Walter White, no fuera precisamente un ejemplo de buena persona.
Walter White interpretado por Bryan Cranston, si bien podría verse que era un hombre que simplemente intentaba sacar adelante su familia tras ser diagnosticado un cáncer de pulmón, lo cierto es que a lo largo de las temporadas se convirtió en una persona difícil de tratar y dejando atrás mucha destrucción.
No vamos a enumerar todas las cosas malas que el personaje de Walter White ha hecho en Breaking Bad, pero se podría decir que era un personaje egoísta, que ponía por delante sus propios intereses, arrastrando la vida de los demás.
Lo que nadie sabía, es que los creadores de la serie hicieron un particular experimento hacia los telespectadores, y era llevar al límite su fidelidad frente a Walter White.
Así lo desveló el propio Bryan Cranston durante una entrevista, donde señaló que Breaking Bad funcionaba para probar el límite de la empatía de los telespectadores.
“Todo eso fue intencional, crear empatía… Todo el mundo se había comprometido y lo apoyaba. ¿Pero luego hace algo ilegal? Bueno, le daré un pase. Y algo un poco brutal, un poco más, un poco más. Y Vince Gilligan [el showrunner] quería ver cuánto tiempo puede aguantar y hasta qué punto puede alejarse de ese hombre inicial, y aun así mantener la lealtad de la audiencia. Así que fue una verdadera prueba. Y nunca se ha hecho en la historia de la televisión”.
El propio Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, afirmó que empezaron con pequeñas dosis y las aumentaron poco a poco hasta descubrir que el público, a pesar de que Walter White hacía cosas terribles en la serie, no cambiaba su opinión sobre el personaje.
Pero con el paso del tiempo, el propio Vince Gilligan afirmó que si bien al principio apoyaba a Walter White, ahora ya no lo hace.
“Después de una cierta cantidad de años, el hechizo desaparece. Es decir, espera un minuto, ¿por qué este tipo era tan genial? Era realmente santurrón y estaba muy lleno de sí mismo. Tenía un ego del tamaño de California. Y siempre se vio a sí mismo como una víctima. Se quejaba constantemente de cómo el mundo lo perjudicaba, de cómo su brillantez nunca recibía el reconocimiento que se merecía. Cuando tomas todo eso en consideración, terminas diciendo: “¿Por qué estaba apoyando a este tipo?”.
“Cuanto más me alejo de Breaking Bad, menos simpatía siento por Walter. Le lanzaron un salvavidas desde el principio y, si hubiera sido un mejor ser humano, se habría tragado su orgullo y habría aprovechado la oportunidad para tratar su cáncer con el dinero que le ofrecieron sus antiguos amigos. Se va por sus propios medios, pero deja un rastro de destrucción detrás de él. Me concentro en eso más de lo que solía hacerlo”.
Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.