Ya está disponible Mask of Darkness, el DLC para el fantástico Prince of Persia: The Lost Crown. Ya lo hemos completado y en este análisis te contamos si merece la pena.
Tras unas cuantas actualizaciones, trajes y desafíos (de dificultad desorbitada) gratuitos, Ubisoft nos propone volver a Prince of Persia: The Lost Crown mediante el DLC de pago Mask of Darkness.
Por si has pasado los últimos ocho meses desconectado del mundo de los videojuegos, se trata de la última entrega de la legendaria saga Prince of Persia, desarrollada por Ubisoft Montpellier (autores de Rayman Origins y Rayman Legends) y lanzada a principios de año para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.
No son pocos los que mantienen que se trata del mejor juego de Ubisoft en muchos años y en esta santa casa, servidor lo describió como “el mejor metroidvania desde Hollow Knight” (algo que sigo pensando, por si alguien se lo pregunta).
¿Serán capaces de mantener el listón con este DLC? ¿Merece la pena pagar por Mask of Darkness? Vamos a descubrirlo.
Plataformeo extremo y jefes demenciales: análisis de Prince of Persia: The Lost Crown – Mask of Darkness
Mask of Darkness está integrado dentro de la historia principal de Prince of Persia: The Lost Crown. De hecho, ni siquiera es necesario haber finalizado la aventura de Sargon para iniciar el DLC; es posible hacerlo pasado cierto punto… Aunque, como vamos a ver más adelante, es bastante recomendable haber completado el juego.
La historia de Mask of Darkness se centra en Radjen, un personaje que, siendo completamente honesto, da la impresión de que a los guionistas se les olvidó que existía. Por suerte, este DLC viene para responder qué sucedió con la misteriosa asesina y, de paso, aclarar otros puntos clave de la historia.
Mask of Darkness se desarrolla en una nueva ubicación que recibe el nombre de Palacio Mental de Radjen. Reconozco que esperaba encontrarme con un mapa más lineal, así que me ha sorprendido descubrir que el diseño de esta nueva zona sigue apostando por la exploración no lineal y por tener varios frentes abiertos para explorar, características que valoro muchísimo en un metroidvania.
Pero quizás lo más interesante es que nada más llegar a esta zona, Sargon pierde prácticamente todo lo que había conseguido hasta el momento: mejoras de salud, pociones, amuletos y la mayoría de habilidades. Las únicas que se conservan son el arco, la ráfaga del Simurgh (el dash) y la sombra del Simurgh (el “teletransporte”).
Y aunque a lo largo del DLC es posible encontrar mejoras de salud, pociones e incluso algunos amuletos nuevos, las habilidades no cambian en ningún momento. Lo que sí cambian son los elementos del escenario, pues se han añadido unas cuantas cosillas nuevas, como esferas que nos propulsan al golpearlas, que hacen que estas secciones se mantengan frescas.
Y me parece una decisión acertada, pues de esta manera debemos “apañarnos” con lo que tenemos para solucionar los distintos desafíos que plantea Mask of Darkness sin que tengamos la impresión de estar ante más de lo mismo.

Y créeme: va sobrado de desafíos. Este DLC hace especial hincapié en el plataformeo e incluye algunas secciones verdaderamente endiabladas de lo que yo llamo “puzzleformeo”. Me refiero a esos momentos en los que no basta únicamente con ser hábiles a los mandos, también es necesario reconocer el entorno y saber cuándo y cómo usar las habilidades para avanzar.
Esto no significa que no haya combates, de hecho el DLC presenta varios enemigos nuevos. Pero como ya digo, los saltos acaparan el protagonismo. Aun así, Mask of Darkness incluye unos cuantos combates contra jefe que son una absoluta maravilla.
Los combates contra jefe eran uno de los puntos fuertes de Prince of Persia: The Lost Crown, y parece que en Ubisoft Montpellier se han propuesto superarse a sí mismos, porque la aventura nos regala un par de jefes que además de un derroche de espectáculo, son los más difíciles de todo el juego y están excepcionalmente diseñados.

Vais a disfrutar de lo lindo muriendo una y otra vez mientras aprendéis sus mecánicas. Lo único que lamento es que su número sea muy reducido: hay dos jefes principales y dos opcionales… Pero uno de los opcionales es tan, tan, tan bueno que no puedes perdértelo por nada del mundo.
Esto me lleva a hablar de un aspecto clave: la duración. Mask of Darkness se puede completar en apenas dos horas. A mí me ha llevado cuatro porque me gusta perderme y explorarlo todo a conciencia (he terminado sacando todos los trofeos).
Pero antes de que pienses que es cortísimo y que no merece la pena, hay un factor muy importante a tener en cuenta: este DLC cuesta 5€. Cinco. Y honestamente, ha habido DLCs bastante más caros que me han durado menos, así que me parece que su duración es más que correcta. Además, con ese precio, es difícil no recomendarlo.

Bueno, y no sólo por el precio: hablamos de una expansión de contenido para uno de los mejores juegos de 2024, lo que supone más exploración de escenarios bien diseñados, más plataformeo satisfactorio y más jefes que dejan con la boca abierta. Así da gusto, oiga.